El teatro fue construido por el imperio romano a finales de siglo I antes de Cristo para los espectáculos de lucha entre gladiadores.
En 1912 el teatro romano fue nombrado bien de interés cultural, y en 1993 fue declarado patrimonio de la Humanidad de Unesco como parte del conjunto arqueológico de Mérida.
La distribución del teatro contiene tres sectores de gradas con una capacidad total de 6000 espectadores.