Se dice que el elevado monte era custodiado por un Toro que no dejaba que nadie se acercara. Hasta que una noche unos Monjes se atrevieron a pisar la cima, y tal fue la sorpresa con el toro, que en vez de ponerse bravo el animal, los condujo hacia una cueva que es donde se encontraba la imagen de la virgen, Actual patrona de la isla.